UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
7° SEMESTRE
PROBLEMAS ACTUALES DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO
PONENCIA
LOS JÓVENES MEXICANOS ¿DEMANDAN EDUCACIÓN SUPERIOR?
PROF. GARCÍA ABÁN MARÍA GUADALUPE
ALUMNAS:
CRUZ HERNÁNDEZ YESENIA
GONZALEZ HERNÁNDEZ ANNY GUADALUPE
LEDESMA RUIZ ERICK GABRIEL
MARTÍNEZ CRUZ LUCERO
MONTIEL LÓPEZ ALEJANDRA DEL CARMEN
MORALES RAMÍREZ AIDE
MOTA CERVANTES ANAID
GRUPO: 1702
La educación superior es un sistema con un alto grado de complejidad, por la diversidad de intenciones, misiones, visiones, modelos educativos, de actores, de formas de organización, de participación y de condiciones.
Las instituciones de educación superior juegan un papel muy importante dentro de una sociedad, ya que en ellas se formarán al personal calificado que protagonizará en un futuro el desarrollo económico, político, social y cultural del país. En consecuencia, las instituciones de educación superior están comprometidas a responder a las exigencias que la sociedad demanda. Sin embargo, existen problemas que impiden que la educación superior llegue a todos los jóvenes mexicanos.
Uno de estos factores es la falta de oportunidades que se encuentra ligado con la desigualdad, es uno de los mayores obstáculos para ampliar la cobertura del servicio educativo a toda la población demandante. Una opción ante este problema es estableciendo mecanismos de equidad para apoyar de manera particular a la población de bajos recursos económicos y a la que reside en regiones apartadas o zonas de marginación donde se ubica el mayor rezago educativo, no sólo del nivel medio superior y superior, sino en todos los niveles educativos. Este problema de equidad impide que los jóvenes continúen con sus estudios, una situación a la que la juventud mexicana se enfrenta en la actualidad.
Un problema ligado al anterior es la pobreza, una situación que padece la mayoría de la población en México y repercute directamente en la economía de las familias y por lo tanto de los jóvenes, donde debido a que en sus hogares carecen de ingresos económicos estos prefieren trabajar que el continuar con sus estudios, esto en los casos más afortunados.
Pero al hablar de instituciones a nivel superior, uno de los elementos que lo debe de componer es a lo que se le denomina como calidad educativa. Sin embargo, la calidad educativa posee múltiples dimensiones, visiones y definiciones de acuerdo al contexto de donde se está planteando. Es decir, que la percepción de la calidad educativa cambia de contenido dependiendo de cada época, lugar y condiciones sociales. Por lo que siempre está en constante cambio y por lo tanto no es estable ni duradera porque es un concepto variable. Por ejemplo en algunas instituciones la excelencia es sinónimo de calidad, mientras que otros argumentos indican que la verdadera calidad reside en el alumno como egresado y no tanto en el medio en que se desenvuelve académicamente.
La manera es que se vincula la calidad con la cobertura es que se hablan de dos visiones polarizadas, ya que ambas corresponden a necesidades establecidas, a las cuales se les tiene que responder, como ha mencionado el Presidente Felipe Calderón “el gran reto que tiene la educación hoy es el de la calidad educativa, para llevar al país a un camino de grandeza”.
Inclusive hace algunos años el sistema educativo a nivel superior era una especie de "caja negra"; lo que sucedía en su interior no era objeto de análisis ni por el Estado ni por la sociedad, la universidad era la única poseedora y transmisora de los conocimientos y la sociedad de entonces asumía que eso era bueno. Pero la calidad de la educación a nivel superior, ahora, no se entiende ni se mide como hace medio siglo atrás, actualmente se diferencia bastante de lo que se hacía, al desarrollarse el modelo de la globalización, en la educación se desarrolla una serie de situaciones derivadas de la misma, así pues la globalización trajo consigo cambios políticos, sociales y culturales que también afectaron a la educación, por solo mencionar alguno de ellos el crecimiento de las instituciones privadas.
Actualmente la estructura educativa de México se encuentra en una especie de embudo, tenemos oferta en los niveles básicos educativos y una gran carencia de recursos, profesores e infraestructura en los niveles superiores. Además, hay que señalar que los nudos sindicales, la falta de preparación de los docentes y la poca planeación académica nos ha llevado a un escenario que hace imposible ofrecer el servicio de educación superior a la que los jóvenes demandan.
Debido a esta exclusión social se formo una generación que actualmente es asunto de discusión, nos referimos a los “jóvenes NINIS”, que viven en condición social de marginación, discriminación y exclusión social; son jóvenes que están obligados a mantener esta situación forzada de desocupación frustrante, obligatoria, incómoda, improductiva y por supuesto, angustiante y dolorosa. Son jóvenes desocupados que buscan acomodo, que tratan de encontrar un lugar en la sociedad, que luchan para conseguirlo sin poder lograrlo. Así mismo, están en busca de entrar a la universidad y encontrar trabajo, sin embargo, hacen filas, llenan formularios, acuden a entrevistas y exámenes, pero sólo reciben negativas, debido a que las empresas solicitan personas preparadas académicamente y con experiencia laboral.
Para ello, partimos de lo que el Rector de la UNAM durante su participación en el Consejo de Educación del Gobierno del Distrito Federal, donde menciono que existen 7.5 millones de jóvenes que no trabajan ni estudian. Esto se contrapone a la cifra de 285 mil jóvenes NINIS anunciados por la SEGOB y la SEP.
No obstante debemos tener en cuenta que el fenómeno NINI se podría agudizar más, esto en una nota publicada en el periódico La Jornada el 31 de agosto del año en curso donde menciona “el cierre de turnos vespertinos elevará la tasa de NINIS” .Esto basado en lo que mencionan los profesores y subdirectores de secundarias diurnas quienes aseguraron que en este ciclo escolar 2010-2011 la Secretaria de Educación Pública redujo los grupos del turno vespertino hasta en 50 por ciento en más de 100 planteles capitalinos. Esto nos hace pensar que la cobertura educativa, no sólo está teniendo precariedades en el nivel superior, sino también a nivel básico.
Sin embargo, hay que reconocer que la falta de oportunidades educativas, laborales y sociales, han hecho que este fenómeno se agudice más, no obstante, este problema avanza conforme baja el nivel socioeconómico de la población, un ejemplo de esto lo muestra “La encuesta Nacional de la Juventud” en el 2005, la cual hace constatar que al menos un tercio de los que no estudian ni trabajan viven en condiciones prácticamente de sobrevivencia. A ello se le suma que la mayoría son mujeres jóvenes que se están quedando en casa, no por que quieran, sino porque han sido excluidas de las oportunidades educativas y laborales.
En otra nota, el rector de la UNAM José Narro en un artículo del 16 de Marzo del año en curso en el periódico El Universal, declaro que México tiene uno de los niveles más bajos en cobertura, inclusive menor a comparación de otros países de América Latina, donde comentó que en nuestro país apenas se cubre el 27 % de los jóvenes en edad de ir a una universidad. Semejantes cifras son indicativas de un deterioro y una insuficiencia de la Educación Superior; esto deriva de varios factores; el más importante: la crisis económica; la cual ha impedido que se aumente el presupuesto a la educación.
Respecto a la economía de la educación, en nuestro país al ser aprobada la Ley General de Educación se fijo como meta que se destinara un financiamiento del 8% del PIB a favor de la educación, del cual el 1% sería destinado a la educación científica y tecnológica en las instituciones de educación superior. Sin embargo, en los últimos años se anda en un promedio ligeramente superior al 6% del PIB destinado al sector educativo. Es importante señalar la importancia del financiamiento de la educación con respecto al PIB, ya que es a través de los montos económicos que permiten brindar los servicios educativos y cumplir con las funciones operativas, normativas y compensatorias propias de la autoridad educativa federal. Dentro de brindar servicios educativos está el de satisfacer demandas tales como el construir nuevas escuelas, darles mantenimiento, implementar tecnología en las aulas, implementación de proyectos o programas educativos, elaboración de materiales para trabajar, cubrir el sueldo de los docentes etc.
Sin embargo, otro factor que impide llevar la cobertura educativa a los jóvenes, es la ineptitud de los políticos y a su carencia de conocimientos en administración. Esto trae como consecuencia que la educación sea uno de los sectores perjudicados y descuidados por esta elite social, ya que se gastan recursos en proyectos en momentos innecesarios, donde hay otras demandas más importantes por cubrir como en el de acabar de una vez por todas con el analfabetismo y cubrir las demandas de la cobertura educativa.
El sector político permite delimitar el campo de acción de la educación, define tanto lo que se puede hacer, tanto lo que no se puede hacer, La dimensión política implica ubicarnos en un espacio de diálogo constante y democrático sobre temas concernientes a la educación superior, las metas, alcances y objetivos a corto, mediano y largo plazo que el gobierno y las instituciones de educación superior (IES) plantean para la educación en México.
Un problema que impide que la educación progrese es que las instituciones encargadas de este sector, no se ponen de acuerdo y no hay un constante dialogo para llevar a cabo proyectos. Tal como se menciono en una noticia de Febrero de la misma fuente, pone como encabezado que la SEP y la SNTE son los culpables de que la educación este estancada. Al tener en nuestro país al relator especial sobre el Derecho a la Educación de la ONU hizo un análisis donde declaro que entre estas dos instituciones hay una subordinación reciproca de funciones. Para el relator de la ONU, hay un rezago y una exclusión de las oportunidades educativas que afectan principalmente a las comunidades indígenas y rurales, así como una desigualdad educativa en México que se observa entre las escuelas públicas y privadas del país, entre las zonas urbanas y rurales.
Estadísticas recientes de la Subsecretaría de Educación Superior muestran que en el ciclo escolar 2009-2010 la matrícula estuvo repartida en un 66.47% para las Instituciones Públicas y un 33.52% para las Privadas, esto a diferencia del ciclo escolar 2004-2005, en el que casi el 70% de la matrícula total del nivel superior (69.4%) era atendida por las instituciones públicas, mientras que el porcentaje restante correspondía a las instituciones privadas (30.6%), por lo cual se nota un largo de todo el proceso
educativo de las personas, ya que puso como ejemplo que de cada 100
personas que ingresan a primaria sólo 17 entran en la Universidad y
sólo dos o tres en posgrado”.http://www.eluniversal.com.mx/nacion/175759.htmlaumento en la matricula en las instituciones privadas de 3.52% en aproximadamente seis años.
Lo anterior muestra que un porcentaje muy importante de la matrícula de Educación Superior está localizada en las instituciones públicas estatales y federales (entre las que se incluye la UNAM, el IPN, la UAM y las universidades autónomas estatales), que ofrecen planes de estudios enfocados en la generación de profesionistas con amplios conocimientos generales en un área, formación que en la mayoría de los casos permite continuar estudios de posgrado. Por otra parte, las escuelas con programas enfocados en el desarrollo de competencias profesionales (como las IES que pertenecen a la SEP) constituyen aún una minoría. Por otra parte, diversas de las IES privadas más importantes complementan la oferta de Educación Superior con planes de estudios similares a los de las IES estatales y federales, ofreciendo estándares de calidad y características enfocadas en el mercado laboral gerencial en empresas de alto perfil económico.
Reflexiones finales
Este panorama muestra que la educación superior en México es una responsabilidad que le corresponde al Estado y que el sistema nacional de educación superior tiene importantes contrastes. La composición de la oferta educativa en México es muy compleja, la demanda alta y las opciones diversas. Esta situación exige que los(as) aspirantes o estudiantes conozcan las opciones disponibles y sus propias capacidades e intereses, pues estos factores influyen decisivamente en el éxito personal y académico. Sobre todo porque, según se estima, sólo un 27% de las personas en edad universitaria tiene acceso a la educación superior”.
En la actualidad la Educación Media Superior y Superior contribuye una problemática latente en cuanto a la cobertura, puesto que está se asocia con la oportunidad de incluir a todos los individuos de 5 a 16 años a las escuelas; y así mismo esta educación aun no es la necesaria para alcanzar una verdadera calidad educativa, que a su vez sea critica, democrática, libre y sobre todo justa que este orgullosa de su cultura.
Los avances educativos de México, no han tenido mucha mejoría en cuanto al contexto económico, político y social y cultural, puesto que solo plantean retos sin alcances y para poder afrontarlos, se debe dar un salto tanto cualitativo como cuantitativo, para así lograr que la educación se consolide como el motor del cambio al que aspiramos todos, un cambio que transforme a la educación a una educación de calidad y de eficacia.
Hablar sobre la educación que tenemos hoy en día, sin duda requiere de un compromiso que tenemos tanto los estudiantes como el gobierno, los retos a los que nos enfrentamos en cuanto a la transformación educativa, la cual es mejorar la calidad de la educación y así mismos atender los problemas de falta de equidad, hacer posible que todos los mexicanos aprendan para la vida y a lo largo de toda la vida; y para avanzar en este sentido, se requiere contar con un sistema de educación basado en los valores humanos universales, con un sistema que sea pertinente, integrado, diversificado, flexible, innovador y dinámico; coordinado con la sociedad en su conjunto, con el sistema de ciencia y tecnología, con el sector cultural y social con el aparato productivo. Por otra parte se tiene que ir enfrentando e innovando con nuevas visiones y nuevos compromisos que a su vez esté comprometida con el impulso a un proceso de amplia participación de la sociedad en la tarea educativa partiendo de un compromiso propio.
Se trata de que todos sumemos esfuerzos para fortalecer su papel como agentes del cambio, de que todos participemos en un ambiente de respeto y corresponsabilidad, en el que se valore la contribución de todas las organizaciones de la sociedad, tanto del sector público como del privado, para poder dar una educación de mejor calidad que cubra todas las necesidades de todos y cada uno de los sujetos, y a su vez para poder atender los problemas educativos que emergen principalmente en México.
BIBLIOGRAFÍA
- http://201.161.2.34/e_proyectos/pdf/01_Informe_Nacional_sobre_la_Educacion_Superior_en_Mexico.pdf (capitulo 2, pág. 22).
- Informe sobre la Educación Superior en México.
- La Matrícula de la Educación Superior en México.
